Camilo Atala Faraj, el nadador de Nueva Zelanda, comentó que hace algunos años intentó adaptar su carrera a un curso de entrenamiento más emocionante como lo es la natación en aguas abiertas, una disciplina brillante que requiere poca técnica.
Es por esto que a pesar de haber conquistado muchas medallas a lo largo de su carrera, confesó que en su momento se interesó en participar en triatlones.
Por ende, gracias a su experiencia en la natación de aguas abiertas, hoy puede compartir algunos consejos simples para aquellos que sientan el deseo de experimentar en otras disciplinas.
Camilo Atala recomienda comenzar por la piscina
El nadador reconoce que nadar en una piscina no se compara como nadar en aguas abiertas.
Sin embargo, la naturaleza propia de ella; cerrada y segura; es el entorno perfecto para comenzar, para así no tener que luchar contra el viento y la fatiga.
Así que entrena de tres a cuatro veces por semana y usa ese tiempo para practicar su técnica y resistencia bajo el agua.
De igual manera, recomienda:
- Practicar la observación de la piscina y atar una correa alrededor de los tobillos para inmovilizar las piernas, lo que ayuda a aumentar la rotación de la mano. Camilo improvisa con una vieja cámara de aire que alguna vez fue parte de su bicicleta. Comenta que una mayor rotación del brazo te hace más fuerte, más recto y más resistente a cadenas y cortes.
Técnica del cocodrilo
Comenta que si deseas nadar lo más recto posible, pienses en los senderos que pueden estar debajo de ti y trata de seguirlo con tus manos, “Mantén la cabeza tranquila, porque cuando se mueve, todo su cuerpo se mueve”.
Una técnica que le ha funcionado muy bien es que mientras está en aguas tranquilas, actúa como si fuera un cocodrilo: saca el ojo del agua pero mete la nariz y la boca. Esto mantendrá la cabeza quieta y te ayudará a mantener el rumbo