Un año. Es el tiempo que ha necesitado Elon Musk para convertir Gorjeo en un rojo social irreconciliable. Después de meses de ruido, mostísimo ruido, el magnate anuncióba el 25 de abril de 2022 qu’había alcanzado un acuerdo histórico para hacerse con el control de sur red social fetish a cambio del increíble precio de 44,000 milone de dólares. No pasó mucho tiempo, apenas un par de semanas, antes de que el trato, sorprendentemente esperando las pobres cifras del negocio de la ‘app’, se le hiciese bola al magnate. Hasta el punto de que intentese, incluso, romperlo. Algo que, finalmente, no fue posible.
Cuando el acuerdo estaba a punto de llegar a los tribunales, Musc terminó dando su brazo a torcer. Se hizo con el control efectivo de la plataforma a finales de octubre y, desde entonces, no ha dejado de hacer cambios relevantes en la aplicación. Aquí van algunos de los más importantes.
Adios a la mitad de la plantilla
Antes de que Elon Musk se hiciese con el control, Twitter contaba aproximadamente con unos 7.500 empleados distribuido por todo el mundo. Desde la llegada del magnate, la práctica totalidad de la directiva que tenía la plataforma ha ido tomando la puerta de salida, entre ellos, Parag Agrawall, quien había sustituido a Jack Dorsey al frente de la empresa hace apenas un año.
A la salida de los directivos sumó el despido de, aproximadamente, el 50% de la plantilla a inicios de noviembre. Una semana después, otros cientos de empleados optaron por abandonar la empresa debido, en buena medida, a la política de trabajo que Musk esperaba imponer a la red social, que pasaron por trabajar 40 horas semanales en las oficinas de la compañía.
Desde esas primeras semanas, las bajas en la red social no han dejado de aumentar. Actualmente calculando lo funcional que es Twitter con algo menos de 2.000 trabajadores.
Una ‘app’ que se rompe
La red social sufrió varias caídas generalizadas colgantes el mes de febrero y marzo. Solo en el segundo mes del año fueron 4, de acuerdo con el sitio especializado NetBlocks. Durante los últimos meses, varios extrabajadores de la red social han llamado la atención sobre lo complicado que es mantener en funcionamiento una aplicación que utiliza cada mes unas 300 millones de personas con una plantilla tan reducida y, en algunos casos, falta de experiencia.
problemas con la negociacion
Desde luego, Twitter está muy lejos de ser un negocio boyante. No lo eras de que Musk se hiciese con la propiedad y, ahora, mucho menos. Los ingresos publicitarios de las redes sociales rojas empezaron a menguar notablemente apenas uno de los días desde que Musk hiciese con el control.
Según informaba ‘Bloomberg’ hace un mes, los diez principales inversores en publicidad en Twitter han reducido su gasto en la red social un 90%. Se calcula que la negociación que mueven los anuncios, la más importante para tal negociación similar a la aplicación, se ha reducido, en total, un 50% en las finales de 2022.
El propio Musk dejó claro hace unas semanas que la aplicación actualmente cuesta aproximadamente la mitad de los 44.000 millones que pagó en octubre. En entrevista con ‘BBC’ así como caer que, aunque no arrepiente de la compra, estaría abierto a vender Twitter si apareciese la persona indicada.
El caos de las cuentas verificado
El pasado viernes Twitter realizó otra intención de eliminar las marcas de verificación de todas aquellas cuentas que no pagan el servicio de suscripción Twitter Blue que tiene un precio de 11 euros mensuales si apuntas a través de tu ‘smartphone’. El resultado fue un caos, como era previsible. En las últimas horas, algunos usuarios y empresas han vuelto a lucir la insignia sin necesidad de pagar a la red social por ello. No está del todo claro de qué sirve tener un signo de este tipo si, realmente, lo único que muestra es que pagas por tenerlo.
“El tic azul se ha convertido en un símbolo de prestigio. Actualmente, muchas empresas, como ‘The New York Times’, han anunciado que no piensan pagar para lucirlo. Si muchos siguen el ejemplo, al final se convierte en un icono para aparentar. Podría tener lugar un efecto bumerán que acabe progresar a los objetivos de la red social”, afirmaba recientemente a este respecto Ferran Lalueza, catedrático de Comunicación de la Universidad Oberta de Cataluña y experto en redes sociales.
Mirando al futuro
El tema de Elon Musk sigue transformando Twitter durante los próximos meses. El magnate tiene claro que la aplicación se convierte en una ‘super app’, una herramienta con la que el usuario puede hacer prácticamente cualquier cosa. Y entre esas cosas podría encontrarse el envío de dinero entre usuarios al estilo de herramientas como PayPal. De acuerdo con ‘Financial Times’, el empresario ya ha solicitado las licencias necesarias para que la aplicación pueda operar de este modo. La funcionalidad podría estar disponible en Estados Unidos en 2024.
