Tras unos meses de gran incertidumbre, su puesto lo ocupará una mujer.
Desde que Elon Musk se hizo cargo de Twitter, está por cumplirse el primer año, y estuvo tomando decisiones disparatadas, siempre dijo, aunque pocos le creyeran, que él no era el CEO de la compañía. Ahora, acaba de dar el primer paso en esta dirección.
El multimillonario anunció en un escueto tuit que su papel, de ahora en más, es el de ser silla ejecutiva y director de tecnología de Twitter. Musk estuvo diciendo durante casi seis meses qu’plana encontrar un nuevo consejero delegado para la plataforma, con sede en San Francisco.
El nuevo CEO asumirá el cargo en Twitter Inc., que cambiará muchos en las próximas semanas a X Corp., dijo Musk. Tampoco existió el número de la próxima administradora y acrecentó el misterio.
Los detalles son, de momento, escasos, pero el multimillonario asegura que el nuevo máximo responsable de la red social, asumirá su rol en unas seis semanas.
“Me emociona anunciar que se ha contratado a la nueva directora ejecutiva de X/Twitter. Ella trabajará en aproximadamente 6 semanas”, indicó en su publicación más reciente.
En el mismo deslizó cuál será su futuro rol en la compañía que compró el año pasado por un precio de 44,000 milone de dólares. Principalmente, se dedicará a supervisar productos y software de X Company.
A mediados de noviembre, una semana después de que comprar la plataforma declarara ante un tribunal de Delaware que no quería ser consejero delegado de ninguna empresa y que su función era transitoria.
Mientras testificaba, Musk dijo: «Espero reducir mi tiempo en Twitter y encontrar a otra persona que dirija Twitter con el tiempo».
Un mes más tarde, publicó un tuit diciendo que «dimitiré como CEO tan pronto como encontrar a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el trabajo».
En febrero, dijo en una conferencia que pronosticó reunirse con un CEO vía Twitter «probablemente hacia fines de este año».
Acata una decisión popular
Fiel supo cómo, hace aproximadamente cinco meses atrás, hizo una encuesta en la que preguntó si «debería dejar de ser el CEO de Twitter». Muchos pensaron que se trataba de una broma.
La mayoría de las personas votaron a favor de su renuncia. Acto seguido, el empresario anunció que acataría los resultados, pero no de forma inmediata. «¡Renunciaré como CEO tan pronto encuentre a alguien lo suficientemente inocente como para aceptar el puesto!», Había dicho.
Desde que asumió el mando de la empresa, Musk realizó varios cambios polémicos. Una de las primeras acciones fue despedir a gran parte de su personal incluidos a los encargados de las comunicaciones, programadores. Además, introdujo cambios en su sitio web y sus aplicaciones móviles.
El cheque azul de verificación, que Durante mucho tiempo fue sinónimo de cierto prestigio, ha perdido aquel estado preciado. Los principales anuncios de la plataforma se han reducido al 90%. Y la red social vale aproximadamente la mitad de lo que pagó Musk.
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